La actividad comercial que inició Arturo Salice en 1926, en la localidad de Cantú, Lombardía, vendiendo herrajes italianos y de otros países, se convirtió en los años cincuenta con la ayuda de los hijos, Giorgio y Luciano, en una empresa fabricante de su propia línea de herrajes, especializándose en bisagras para muebles.
La investigación y desarrollo de la empresa, que es la base fundamental de toda innovación, les permitió obtener la primera patente en 1957 para la bisagra invisible y con cierre automático. A Salice se le reconocen unas 600 patentes de bisagras y sistemas de abertura.
En 1975 concentran en las nuevas instalaciones ubicadas en la localidad de Novedrate, Lombardía, sus oficinas administrativas, el área técnica y almacenaje; también el Centro Tecnológico de Salice.
Mas recientemente, desde el 2000, incorporaron la producción de guías y cajones metálicos fabricados por la empresa Adar, integrada al Grupo Salice desde mediados de 2012 y con la empresa Bortoluzzi Sistemi, desde el 2010, la producción de sistemas corredizos.
A través de su red de sucursales y representantes en 80 países, aseguran con la variedad de productos su presencia en las empresas del sector del mueble.
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